¿Quién tuvo la culpa?
Por Bruno Rico Gómez.
Cuando uno observa fotos antiguas de lo que era el Distrito Federal (ahora CDMX) siempre encontrará una característica en todos los ejes viales en esos tiempos.
Y es que es imposible no admirarse de dichas fotografías y compararlas con la actualidad para preguntarse ¿Quién tuvo la culpa?
La culpa de que hoy día el ciudadano promedio, o sea, sin tag o ese tipo de servicios exprés, pase más de 50 minutos diarios en el tráfico ya sea hacia su casa o su trabajo sigue sin asignarse.
Cuando se planea el Distrito, me gusta asumir que, los diseñadores no supusieron que se volvería en la gran urbe tenemos en estos días, por esa razón todo ahora nos queda chico, desde las reducidas calles en las colonias populares que rodean la ciudad hasta ejes y avenidas que sin importar el horario están híper saturadas.
Ahora, a mi parecer el problema no es solamente interno, este se engrandece cuando se observa la cantidad de gente foránea que llega todos los días por todas las entradas a esta ciudad; está la entrada de la carretera por el periférico norte, la entrada por el periférico sur, por la avenida Zaragoza, por Insurgentes norte y sur, por la avenida Constituyentes. En fin, es una cantidad inmensa de gente que llega a todas horas y que claramente el problema no es su culpa.
Es culpa del gobierno y la centralización de la sociedad en la capital del país, pues desde los años 60 muchas empresas empezaron a mudarse hacia la gran urbe ya que la infraestructura de las redes de transportes les favorecía.
Qué maravilla es tener una empresa multinacional cerca del aeropuerto, ¿No? Si necesitaban salir en un viaje internacional urgente desde sus sedes originales tenían que viajar al DF para tomar su vuelo pero ubicando sus empresas en la ciudad solo hacían un viaje de 30 minutos al aeropuerto.
Y es que no solo fueron empresas de oficinas, si no parques industriales que fueron ubicados en la zona oriente de la ciudad, así como en la alcaldía Azcapotzalco y en partes cercana del estado como Tultitlan, Tlalnepantla y Naucalpan.
Pero, con un parque industrial se derivan muchos problemas, tales como: viejos y nuevos trabajadores que obviamente necesitaban una vivienda, construcciones irregulares que causaron daños ambientales enormes, etc.
Hay un teoría que dice que para un trabajo/escuela ideal las personas no deben de vivir a más de 40 minutos de distancia, obviamente sin tráfico, pero a diario vemos gente que va desde ciudad Nezahualcóyotl hasta Santa Fe o gente que va desde el sur de la ciudad hasta la entrada norte del periférico esto dejando otra interrogante.
¿Qué orilla a la gente a viajar más de 50 minutos para su trabajo/escuela? La probable respuesta es que lo hacen porque buscan superarse, buscan mejor bienestar pero ¿por qué tan lejos? Pues ya que se centralizó todo en la Ciudad de México y sus alrededores la gente se ve obligada a viajar más de 20km diarios con tal de ganar un sueldo decente o una educación de calidad porque en sus estados, ciudades y pueblos/colonias las oportunidades son reducidas y en algunos casos nulas.
Retomando la pregunta principal, ¿De quién fue la culpa? Respuesta sencilla, la culpa es de todos nosotros ya que no exigimos lo que por derecho nos pertenece. La gente se queja todos los días del metro, metrobus, mexibus, camiones, combies, taxis y aplicaciones privadas de transporte pero nadie se ha motivado en hacer un verdadero cambio en esta cuestión.
La CDMX agoniza y solo falta un proyecto sustentable de innovación que mejore nuestra conglomeración pues a pesar de existir métodos alternos no contaminantes de transporte la gente se niega a cambiar sus rutinas.
Pueden existir mil culpables pero mientras uno tome la iniciativa de cambiar su entorno bastará para motivar a las masas.
Se invita cordialmente a seguir la discusión en twitter en el perfil de un servidor o en @Revistacolumna.
“Estudia el pasado si quieres definir el futuro” Confucio.
