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¡Peligro!

Por Bruno Rico Gómez.

La explosión de nitrato de amonio en Beirut exhibió un problema que sucede en todos los países. La poca o nula información, capacitación y concientización  sobre el almacenamiento, distribución y la descarga de residuos peligrosos que ha sido un gran factor para la propagación de desastres de gran escala.

Un profesor de la vocacional alguna vez me comentó que hay 3 cosas con las que el humano no debe de jugar: electricidad, presión y fuego, pues suelen ser energías que si son mal controladas pueden desembocar en grandes catástrofes.

Ya se vivió en Australia al inicio de año, donde un pequeño fuego forestal se extendió a casi todo el continente y todo debido a la ignorancia de los habitantes sobre las reglas de los campamentos. Casos similares han ocurrido en México, principalmente en zonas áridas como el norte pero una de las selvas más importantes del continente sufrió un incendio que daño una gran parte del sur del país.

La explosiones por acumulación de presiones suelen ser más dañinas que las explosiones normales pues en este caso la carcasa de los contenedores realizan una función de proyectil, por lo que no solo la onda expansiva hace daño, sino que los cachos del contenedor que salen volando también hacen un gran daño al impactar. Hablamos de proyectiles que salen a más de 2000 km/h y que no tienen una trayectoria definida, esto causando un daño altamente destructivo.

Ahora, dentro de las explosiones por presión se pueden catalogar como flamables e inflamables, siendo las flamables las más peligrosas, pues aparte de la onda expansiva suele seguirle una onda de calor en donde más cerca del centro de la explosión más daño se registra. Tomando en cuenta lo que sucedió en Chernóbil, donde el centro de la explosión alcanzo una temperatura de 2500°C, podemos darnos cuenta del impacto que tiene el que sean flamables o inflamables este tipo de explosiones.

Este tipo de accidentes suelen verse en los accidentes aeroespaciales durante su despegue. Una de las explosiones más traumáticas de la historia aeroespacial es la del Apolo 1 y el Challenger, ambos transbordadores espaciales. En el Apolo 1 la computadora detecto un movimiento raro por parte de los astronautas, desencadenando un fallo en los motores y causando un incendio que luego se convertiría en una gran explosión. En el Challenger sucedió algo más complicado, la junta toríca del cohete acelerador fallo y esto causo una explosión por acumulación de hidrosina. Lamentablemente en esos dos incidentes las tripulaciones perdieron la vida.

El mercado de Tultepec es conocido como el mercado de la pirotecnia y mucha gente empieza a comprar kilos y kilos pues ya se acercan las fiestas patrias, también es cuando lamentablemente empiezan las explosiones dentro del mismo y se incendia hasta que quedan cenizas. Estos eventos ocurren lamentablemente por la ignorancia y el desprecio a lo peligroso que puede ser la pólvora y más la pólvora que no es original. Si sus festejos patrios incluirán pirotecnia les recomiendo que compren en lugares certificados aunque en realidad sería mejor el no consumir pirotecnia ya que la contaminación del aire, suelo y auditiva que dejan estas fechas es impresionante y para nada beneficia al país.

Los accidentes por corrientes eléctricas son más comunes, y es que nuca falta el tío, el amigo, el cuate que te hace la instalación por $500 o $600 pesos.

El grande error que se comete en esas situaciones es que la gente menosprecia el poder que una corriente alterna puede alojar. Un cable de alta corriente, como los que hay afuera de la mayoría de las casas, corre energía con valores arriba de los 1000 voltios y esto puede sonar a nada pero para que tengan en consideración el humano soporta de 220 a 250 voltios, así que ya saben que pueden causar mil voltios.

La mayoría de los accidentes con electricidad suceden en las casa, pues al sentirnos en un entorno familiar realizamos nuestras actividades sin mayor preocupación, pero con una simple gota de agua, un tenedor y un cable suelto en la cocina pueden ocurrir mil y un desastres. Como sugerencia, deben de revisar sus instalaciones eléctricas, de gas y las pluviales al menos un vez al año.

Esta columna tiene como fin el generar conciencia sobre esas tres grandes fuerzas y que es preferible pagarle a un especialista que a tu amigo, familiar o contacto y evitar grandes daños, tanto humanos como materiales.

“El fuego es un símbolo natural de la vida y la pasión, a pesar de que es el único elemento en el que nada puede realmente vivir.”

- Susanne K. Langer.

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