Nobleza y sus lacayos
Por Bruno Rico Gómez.
En la tabla periódica existen 11 elementos gaseosos, 7 son los gases nobles (Helio, Neón, Argón, Kriptón, Xenón, Radón y el oganeson). Fuera de esa clasificación tenemos al hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, flúor y el cloro. A pesar de que suenan muy complicados, estos gases nos rodean en el día a día y en muchos casos nos facilitan la vida de una manera espectacular.
Empecemos con los más sencillos, pues en estos momentos son los más importantes: el argón en conjunto con el mercurio y el neón son utilizados en la creación de los focos ahorradores, y el método por el que funcionan es simplemente sencillo: Todo el mundo recuerda las bombillas o bulbos, estos funcionaban con un filamento que normalmente era de carburo de tungsteno y una corriente que se administra al socket desde un apagador. Bueno, el sistema de los focos ahorradores es el mismo, solo que al incidir la carga en el gas inerte este tiene una “excitación” y hace que los átomos del gas interaccionen entre sí generando luz. Se le llama ahorrador, pues la energía que se utiliza para que el gas reaccione es menor que la necesaria para que el filamento de carburo emita un haz de luz. Otro tipo de foco que recibió una renovación fue el faro de los automóviles, ahora con el xenón es más fácil que un faro apunte más lejos y que la luz sea más clara, en cambio de la fea luz amarilla que generaban los filamentos antiguos.
Ahora, un uso de los gases inertes que muy poca gente ve pero que todos disfrutan es la creación de acero de alta refinación. Cuando un hierro pasa al convertidor (Horno de afino) para convertirse en acero es necesario insertar un poco de helio para eliminar las impurezas innecesarias que se encuentran en la matriz metálica.
Pero estos elementos no reaccionan solos, sino que en conjunto pueden llevar a cabo aún más reacciones. Los carburos son series de cadenas de carbonos e hidrógenos que desde el siglo XIX han traído bienes al humano, entre ellas la gasolina, los plásticos, la hidrosina para los aviones, etc. Así de importante es el hidrógeno, y no podemos olvidar los ácidos, que son cadenas enormes constituidas por concentraciones de hidrógeno. El agua tiene 2 moléculas de hidrógeno y esos mismos hidrógenos le dan características muy trascendentales al agua, entre ellas la posibilidad de haber albergado a los primeros seres vivos de la historia. Otro uso para el hidrógeno, que ojala nunca nos toque ver, es la bomba de hidrógeno o bomba H.
Otro gas importante es el nitrógeno, gracias a este gas se han salvado 44,869 vidas desde 1987. Ese invento tan novedoso que fueron las bolsas de aire están rellenas de nitrógeno, que cuando el sensor ubicado en los parachoques detecta un impacto revienta de manera casi inmediata el sistema de la bolsa, salvando así todas esas vidas.
El mismo aire que respiramos contiene una cantidad enorme de dichos gases, la composición del aire contiene alrededor de 21% de oxígeno, 78% de nitrógeno, 1% de gases nobles y alrededor de 0.03% de CO2 .
Le debemos todo esto y mucho más a los gases; son tan indispensables en nuestra vida que no podríamos ir ni al trabajo o a la escuela por la falta de aire en las llantas de los transportes que utilizamos durante todos nuestros trayectos.
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
Albert Einstein, creador de la bomba H.
