Juegos de azar y mujerzuelas
Por Bruno Rico Gómez
Lamento la ausencia queridos lectores pero hoy regreso a las andadas, a lo largo del tiempo que llevo escribiendo para la revista he hablado de la evolución del humano y su tecnología para bien, pero no siempre ha sido de tal manera.
Los juegos de azar o aleatorios tienen orígenes ancestrales, antiguos y oscuros; pues el humano retaba a la suerte con cada tiro, carta o intento que lanzaba. Y así como la innovación y tecnología, las enfermedades y las adicciones han transcurrido con la humanidad a través del tiempo.
La ludopatía es una adicción sería y que muy poca gente sabe de ella, pues realmente no es muy conocida. La ludopatía es la adicción a los juegos de apuestas y azar.
Fue Luca Pacioli quien en 1487 crea una fórmula para la “predicción” de apuestas en Italia. Pacioli era un matemático que daba clases en la universidad de Milán pero también era un ludópata que en su obsesión por ganar observo las cartas que más se repetían y a partir de eso generó un libro pequeño en el que escribió como ganar en la mayoría de veces. Se le considera el padre de la probabilidad.
Curiosamente no fue la única persona a la que se le ocurrió trabajar en las apuestas y sus probabilidades. Giorolamo Cardano público en 1565 el libro llamado “Los juegos del azar” en donde detallaba que se podían obtener más tiradas con victorias y se ampliaba a más juegos de probabilidades que solo las cartas.
Ahora, probablemente nadie conoce a ellos dos, pero también hubo muchísima gente famosa envuelta en teoremas de probabilidades. Uno de ellos fue Galileo Galilei, quien fuera un conocido navegante de la flota italiana también se veía enfrascado en los juegos de azar.
Navegar en un barco y no poder jugar cartas pues podrían mojarse orillo a Galileo a estudiar las tiradas de dados, este desarrolla una fórmula para calcular con bastante precisión la probabilidad de que cayera una cierta cara de algún dado cualquiera.
Si buscas como apostar en un casino y salirte con la tuya es bueno leer cualquier libro basado en las teorías de ellos, pero he de decirte que gracias a ellos los casinos saben cuándo estas contando cartas o haciendo trampa.
Sin ellos no tendríamos cálculos de probabilidad, no existirían los errores, las tolerancias, la inflación, las bancas nacionales, literalmente nada que conlleve una probabilidad para que se realice.
“En la mesa de juego no hay padres ni hijos”
–Proverbio Chino
