Ignición
Por Rodrigo Chávez
La historia moderna ha sido la historia del capital.
Esa frase se configuró en mi cabeza cuando explicaba la necesidad de hablar de medio oriente. Más allá de los análisis coyunturales y mucho muy alejado de señalar culpables. Que sí, lo que pasa en Gaza es un genocido aunque algunas personas pro Israel quieran justificar el genocidio culpando a Hamás lo que hace Netanyahu y el Estado de Israel contra los palestinos hoy es un genocidio.
Pero no se trata ya de la franja de Gaza, el Estado de Israel ha convertido todo el medio oriente en un polvorín que está listo para encenderse en favor de la historia del capital. Robert Malthus, uno de los principales ideólogos del capitalismo sostenía que la población crecía de manera desproporcionada a la capacidad productiva y que está disparidad hacía de las pandemias y las guerras una “necesidad” para el ordenamiento del capital.
En otras palabras; el capitalismo necesita, cada cierto tiempo, que borremos de la faz de la tierra a millones de personas para que el modelo de producción subsista y pueda sostenerse. Es por esto que en la pandemia de Covid 19 los mercados suspiraron. Era la pandemia el punto de fuga para que millones de personas murieran y el capitalismo llevara una renovación de su ciclo para continuar como hasta hoy.
Lo que los mercados no previeron es que la cantidad de personas que murieron por causa de la Covid-19 no fue suficiente y que, al contrario, los ceses de producción evitaron la renovación total del ciclo. No se produjo la caída total del capital para su renovación y el capital quedó estancado en un periodo de crisis recesiva. Quedó pues, a mitad del camino.
El ataque de Hamás es la oportunidad que el capital estaba esperando; ¿una guerra con capacidad de exterminar a millones de personas? Justo lo que necesitamos, puedo imaginar que pensaron algunos capitalistas. No es casualidad que el oligárquico Estado de Israel no se limitara a atacar a Palestina. En días recientes Líbano, Siria e Irán recibieron ataques con misiles por parte de Israel.
En contraposición los Estados Unidos pusieron de inmediato dos portaaviones de guerra a disposición de Netanyahu para la guerra mientras el Reino Unido movilizó a su armada naval al Mar Negro (por si se ofrece). Irán y Líbano han advertido que ante una ofensiva terrestre en Palestina intervendrán en el conflicto. ¿Es esta una terrible casualidad? O estamos ante la conformación de bloques que disputarán una guerra para destrabar el ciclo del capital.
Con el frente Rusia-Ucrania aún activo y las naciones africanas buscado la independencia de Europa las posibilidades de una escalada bélica en efecto dominó son cada vez más tangibles. Han empezado a quemar el combustible humano para echar a andar la maquina del dinero que le da el oro a unos cuantos.
