El rey de la basura
Por Rodrigo Chávez
Las mujeres gritan en las calles desesperadas por sus derechos, mientras el presidente se mantiene omiso y la jefa de gobierno permite que los elementos policiales ataquen con gas a las manifestantes en el primer cuadro de la ciudad nos enteramos del infame regreso de Cuauhtémoc Gutiérrez a la vida pública.
Con la elección de alcaldes a unos meses de distancia, el exlíder local del PRI en la CDMX, Cuauhtémoc Gutiérrez ha vuelto para tratar de ganar una alcaldía, ¿por qué esto es relevante?, quizá muchos de ustedes no lo recuerden, o no se hayan enterado, en el 2014 una investigación de MVS radio a cargo de Carmen Aristegui y su equipo destapo una red de trata de personas en las oficinas locales del Revolucionario Institucional.
El rey de la basura, como se le conoce por liderar la unión de pepenadores, no solo dirigía el partido en la capital sino que además, al amparo de la estructura del mismo había montado una red de prostitución forzada para satisfacerse a él y a sus allegados. A través de propuestas de trabajo publicadas en redes sociales se ofrecía a mujeres jóvenes un empleo en oficinas gubernamentales con sueldo alto y poco tiempo, muchas jóvenes de la capital del país cayeron en esta trampa, para ser violadas por Cuauhtémoc y sus amigos, según lo reportado por Carmen en su momento todos los que trabajaban en la oficina conocían de esto y algunos incluso accedían a las cuotas impuestas por el dirigente para poder violar a las jóvenes.
A pesar de las denuncias presentadas en el 2014 por un grupo de mujeres, cansadas del abuso y la violencia, denunciaron a estas personas. La entonces procuraduría de justicia del DF, decidió que no había pruebas suficientes para encarcelar al dirigente del PRI, al cual el partido solamente separó de su cargo. En 2014 la procuraduría decidió proteger a un proxeneta y violador antes que proteger a las víctimas, al amparo del poder; el rey de la basura quedó completamente impune.
Hoy, a seis años de que la justicia le fallara de manera cruenta a las mujeres, esta persona quiere volver a la vida política, no obstante, la procuradora Ernestina Godoy ha anunciado que se detectaron diversas irregularidades (obvio), en el proceso judicial y por estos motivos ha decidido reabrir el caso, por eso y por un amparo ganado recientemente por las tres mujeres en el que la suprema corte exige la reparación del daño para las víctimas.
A pesar de lo declarado por la fiscal, lo claro y contundente que es la investigación del equipo de Carmen hoy, Ciro Gómez Leiva decidió entrevistar en uno de sus espacios a tan infame personaje en el que evidentemente ha negado todo y el propio Ciro no contento con brindarle un micrófono decide declarar que la investigación es “fake news”, ¿qué pasó Ciro, tan pronto se te acabó el teatro de ser un aliado?

Lo hecho por Ciro Gómez Leiva está más allá de la falta de ética que le caracteriza o del mercenarismo al que nos tiene bastante acostumbrados, en un momento coyuntural tan importante como el que vivimos estos actos no deberían simplemente pasarse de largo, no solo pone en tela de juicio una investigación periodística sino que pisotea y se mofa de las mujeres que fueron víctimas de violaciones sistemáticas y, encima, ayuda a poner en riesgo a más mujeres al darle promoción política a un violador.
Esto debe darnos paso a abrir una de las discusiones más fundamentales y que las feministas llevan bastante tiempo empujando frente a nuestras caras pero por desidia o por mala fe no hemos querido afrontar: los violadores no deben tener espacio en la vida pública, porque lo que hizo Cuauhtémoc con esas mujeres se llama violación, engañarlas para traficarlas entre funcionarios públicos a costa de su cuerpo es violación, porque la dignidad humana y lo que compende como la sexualidad no es un producto que uno pueda adquirir ni intercambiar porque cuando hay dinero o violencia o manipulación para acceder a una relación sexual es violación. En su momento, el aparato estatal protegió a este hombre y hoy el mismo aparato está dispuesto a dejarlo participar en los comicios de 2021.
Hablar de violaciones como hombres es urgente, alejarnos de aquellos que normalizan “salir de putas” debería estar dentro de nuestras prioridades pues a final de cuentas el estar relacionados con estas personas nos vuelve cómplices a pesar de jamás haber ido con ellos o estado en una situación así, debería ser impensable para nosotros el entablar una amistad con alguien que ve la vida humana como un producto más. Deberíamos, por ejemplo, estar hablando entre nosotros sobre aquellos compañeros de prepa o la universidad que están dispuestos a emborrachar a una mujer para poder “chingarsela” porque eso es violación, porque no es casualidad que la misma palabra que se utiliza para decir que alguien “estropea” algo, como lo define el diccionario, se utilice a la hora de referirnos a tener sexo. Eso es lo que un violador hace, un violador estropea la vida de la víctima y puede hacerlo para siempre.
La red de prostitución de este señor no es tan distinto al grupo de nudes que tienes con tus amigos en los que sobajan y humillan a mujeres que confiaron en ustedes, o peor aún, en el que se coordinan para abusar sexualmente de alguna. Los hombres, tenemos muy en claro que es lo que está mal en lo público y decir, de dientes para afuera, que apoyamos a alguna causa es sencillo pero cuando las mujeres nos piden dejar la pornografía por la violencia dentro de la industria y la manera tan horrible en que se explota a las mujeres, uno entonces justifica: “ellas quieren”. ¿Y sabes? eso es exactamente lo que Cuauhtémoc dijo a la procuraduría en 2014, que ellas no estaban siendo prostituidas porque ellas querían, lo que olvidó decir es que las amenazas las hacían decir que ellas lo anhelaban, olvida mencionar los sobornos millonarios que pagó a algunas de las mujeres que intentaron denunciar para poder silenciarlas.
Ciro no solo no tiene credibilidad, no debería tener un segundo más en los medios de comunicación porque el que encubre a un violador es un violador. Dentro de la ideología política de izquierda, se dice que al fascismo no se le debate, se le combate y es una declaración a la que abiertamente me adhiero, pero así como al fascismo se le combate al violador no se le exculpa, no se le escucha ni mucho menos se le reivindica, se le erradica. Lo que hicieron los funcionarios del PRI en 2014 debió haber sido imperdonable.
Carmen declaró que Ciro estaba hundido en el fango y decidió quedarse ahí, yo difiero con Carmen, porque Ciro sabía exactamente lo que hacía cuando invitó a este personaje a su programa, Ciro es un mercenario y un encubridor.

Cartón de @monerorape